Estos ingredientes se pueden tomar con frecuencia sin efectos negativos.
CURCUMINA
Comúnmente conocida como cúrcuma, es un alimento básico en muchos curries del sur de India. La cúrcuma es celebrada por sus propiedades antiinflamatorias, que han demostrado desempeñar un papel significativo en la neuroprotección. La inflamación crónica en las células cerebrales está implicada en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere que incorporar cúrcuma en tu dieta puede ayudar a mitigar este riesgo, como lo destacan estudios que relacionan la curcumina con la reducción de la acumulación de amiloide-beta en los tejidos neuronales [2].
JUGO DE GRANADA
El jugo de granada juega un papel crucial en el aumento de la producción de Óxido Nítrico en tu corazón, mejorando el flujo sanguíneo por todo tu cuerpo al relajar tus vasos sanguíneos. Además, sus propiedades antioxidantes se han asociado con efectos neuroprotectores, que pueden ayudar en el manejo de la neuroinflamación, un factor clave en la patología de la enfermedad de Alzheimer [5].
Suplementos de ZINC
Una deficiencia de zinc puede llevar a varios problemas de salud, como la pérdida de cabello y la ceguera nocturna. La investigación indica que el zinc desempeña un papel crítico en la salud cerebral, con posibles implicaciones para la enfermedad de Alzheimer. Niveles adecuados de zinc se asocian con una mejora en la función cognitiva y pueden ayudar a proteger contra la neurodegeneración [3].
ESCALONIAS
Todas las formas de cebolla son beneficiosas para la salud, pero las escalonias están particularmente cargadas de antioxidantes. Estos pequeños bulbos pueden contribuir a la prevención del cáncer y también se han asociado con efectos antiinflamatorios que pueden apoyar la salud cognitiva, potencialmente reduciendo el riesgo de enfermedades como el Alzheimer [1].
VITAMINA E
La vitamina E es esencial para tu bienestar general. Ayuda a regular la presión arterial y puede incluso ralentizar el proceso de envejecimiento. La investigación sugiere que la vitamina E también puede proteger contra el deterioro cognitivo al combatir el estrés oxidativo y la inflamación, ambos implicados en la enfermedad de Alzheimer [4].
¿Tienes preguntas? ¡Siempre puedes preguntar a un médico en línea!
Referencias:
- Jéssica A G Tosatti, Jessica D Pereira, Cristina M G Loures, Vanêssa G Fraga, Carolina A Magalhães, Rafaela D A C Eugênio, Henrique C Guimarães, Elisa de P F Resende, Leonardo C de Souza, Maria das G Carvalho, Paulo Caramelli, Karina B Gomes. Recuento sanguíneo completo e índices de inflamación sistémica en individuos con enfermedad de Alzheimer: Un estudio de caso-control.. PubMed. 2024.
- Bartosz Twarowski, Mariola Herbet. Procesos inflamatorios en la enfermedad de Alzheimer-Mecanismo patológico, diagnóstico y tratamiento: Una revisión.. PubMed. 2023.
- Isaac G Onyango, Gretsen V Jauregui, Mária Čarná, James P Bennett, Gorazd B Stokin. Neuroinflamación en la enfermedad de Alzheimer.. PubMed. 2021.
- Nicolas Cherbuin, Erin I Walsh, Liana Leach, Anne Brüstle, Richard Burns, Kaarin J Anstey, Perminder S Sachdev, Bernhard T Baune. La inflamación sistémica predice la patología de Alzheimer en muestras comunitarias sin demencia.. PubMed. 2022.
- Anna Mikhailovna Kosyreva, Alexandra Vladislavovna Sentyabreva, Ivan Sergeevich Tsvetkov, Olga Vasilievna Makarova. Enfermedad de Alzheimer e inflamación.. PubMed. 2022.