Puede que hayas oído hablar del cáncer de mama, tal vez incluso lo temas, o quizás no lo has considerado mucho, pero es importante estar consciente y alerta. El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes, especialmente entre las mujeres estadounidenses, con un riesgo de por vida para las mujeres que alcanza aproximadamente el 12.5% en general, y este riesgo aumenta significativamente para aquellas con mutaciones en BRCA1 o BRCA2, donde puede elevarse a alrededor del 80% a los 80 años[1]. ¿La buena noticia? Este tipo de cáncer a menudo puede ser detectado temprano.
1. ¿Dónde y Cómo Buscar?
No hay necesidad de entrar en pánico, solo mantente cautelosa. A diferencia de muchos otros cánceres, el cáncer de mama es algo que puedes monitorear activamente. Todo se trata de estar consciente de tu cuerpo. Cuando hablamos de cáncer, nos referimos al crecimiento descontrolado de células; el cáncer de mama es cuando las células en tu mama comienzan a crecer de manera incontrolada. Si no lo detectas a tiempo, puede extenderse a otras áreas de tu cuerpo, lo que podría llevar a metástasis, lo que complica las opciones de tratamiento[3].
2. Puedes Estar en Riesgo Si..
Por supuesto, ser mujer es un factor de riesgo, pero hay más que considerar. Un historial familiar de cáncer de mama puede aumentar tus posibilidades, especialmente si has heredado los genes mutados BRCA1 o BRCA2, que son contribuyentes significativos a la susceptibilidad al cáncer de mama y pueden llevar tanto a un inicio temprano como a un mayor riesgo de otros cánceres, como el cáncer de ovario[2]. Y seamos honestas, el envejecimiento es otro factor: tu riesgo de desarrollar cáncer de mama definitivamente aumenta a medida que envejeces. Por eso, comenzar las pruebas de detección alrededor de los 40 años es una buena idea. Los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama, aunque es menos común. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen ser de etnia blanca, tener tejido mamario denso, o un historial de terapia de radiación, especialmente en el área del pecho a una edad temprana[4].
3. Sé Tu Propio Doctor
Está bien, no literalmente un doctor, pero definitivamente puedes llevar un control de tu propia salud. Chicas, estar en sintonía con nuestros cuerpos es esencial. En un momento en que diversas amenazas a la salud nos rodean, necesitamos reconocer incluso los cambios más pequeños. Aquí hay algunas señales a las que debes prestar atención:
- ¿Sientes algún dolor o sensibilidad en tus mamas?
- ¿Has notado algún cambio en el tamaño o la forma?
- ¿Puedes sentir algún bulto en tus mamas?
- ¿Hay alguna secreción además de la leche materna?
Ahora, solo porque encuentres un bulto no significa que sea canceroso; la mayoría de los bultos no son dañinos. Sin embargo, si notas algo inusual, o incluso si solo quieres estar en el lado seguro, es prudente hacer una cita con tu ginecólogo. Los estudios sugieren que las mujeres mayores de 40 años deben tener chequeos regulares, y comenzar en tus treintas es aún mejor. Los chequeos regulares son clave: ayudan a detectar cualquier problema temprano, haciendo que el tratamiento sea más manejable[5].
4. Mantén el Cáncer a Raya
Siempre es mejor ser proactivo y llevar un estilo de vida saludable para evitar riesgos de cáncer. Aquí hay algunos cambios en el estilo de vida que puedes adoptar para reducir tu riesgo: mantener un peso saludable, participar en actividad física regular, limitar el consumo de alcohol, y si es posible, amamantar hasta por un año. Si estás en alguna terapia que altera hormonas, como las píldoras anticonceptivas, es recomendable discutir los riesgos potenciales con tu médico. Claro, algunos de estos cambios pueden parecer difíciles, pero tienen beneficios para la salud a largo plazo y pueden llevar a una mejor calidad de vida.
Octubre es conocido como el mes de concienciación sobre el cáncer de mama, a menudo referido como el mes rosa. El mensaje clave de este mes es simple: un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama, la detección temprana es crucial para la identificación, y mantener una mentalidad positiva puede ayudar a superar el cáncer. Recuerda, chicas: ¡la mente sobre la materia realmente importa!
Referencias:
- Lilla Hámori, Gyöngyi Kudlik, Kornélia Szebényi, Nóra Kucsma, Bálint Szeder, Ádám Póti, Ferenc Uher, György Várady, Dávid Szüts, József Tóvári, András Füredi, Gergely Szakács. Establecimiento y Caracterización de un Brca1. PubMed. 2020.
- Guoli Li, Xinwu Guo, Lili Tang, Ming Chen, Xipeng Luo, Limin Peng, Xunxun Xu, Shouman Wang, Zhi Xiao, Wenjun Yi, Lizhong Dai, Jun Wang. Análisis del espectro de mutaciones BRCA1/2 y prevalencia en pacientes con cáncer de mama chinos no seleccionados mediante secuenciación de nueva generación. PubMed. 2017.
- Arindam Paul, Soumen Paul. Los genes de susceptibilidad al cáncer de mama (BRCA) en cánceres de mama y ovario. PubMed. 2014.
- W D Foulkes. BRCA1 y BRCA2 - actualización e implicaciones sobre la genética del cáncer de mama: una perspectiva clínica. PubMed. 2014.
- S L Ingham, J Warwick, H Byers, F Lalloo, W G Newman, D G R Evans. ¿Está la prueba de múltiples SNP en portadoras femeninas de BRCA2 y BRCA1 lista para su uso en la práctica clínica? Resultados de un gran Centro Genético en el Reino Unido. PubMed. 2013.