La pandemia de COVID-19 ha alterado drásticamente nuestras vidas. Las interrupciones en nuestra economía y rutinas diarias han sido abrumadoras, afectando cómo trabajamos, viajamos e incluso dormimos. Con muchas actividades educativas detenidas, es difícil negar el nivel de estrés que la pandemia ha introducido en nuestras vidas. Este estrés puede tener efectos persistentes, particularmente en nuestro sueño. La investigación indica que las consecuencias psicológicas de la pandemia han activado sistemas de estrés, impactando diversas funciones fisiológicas, incluida la regulación del sueño a través del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal [1]. Profundicemos en cómo la pandemia de COVID-19 ha influido en tus patrones de sueño.
1) Aumento del Tiempo de Pantalla
Los estudios indican que el aumento del tiempo de pantalla puede reducir significativamente la duración del sueño. La luz azul emitida por las pantallas interfiere con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular nuestros ciclos de sueño-vigilia. Desde que comenzó la pandemia, muchos de nosotros hemos estado pegados a nuestros dispositivos para actualizaciones de noticias o viendo series para escapar del estrés. Este aumento en el tiempo de pantalla, especialmente antes de acostarnos, probablemente está contribuyendo a nuestra continua privación del sueño. Un estudio destacó que los trabajadores de la salud experimentaron cambios significativos en los patrones de sueño durante la pandemia, atribuibles en parte al aumento del tiempo de pantalla relacionado con el trabajo y el consumo de información [2].
2) Aumento del Estrés
El costo del estrés en la salud mental ha sido elevado. Las preocupaciones sobre el cierre de escuelas, el trabajo desde casa y la educación en casa pueden crear una abrumadora sensación de incertidumbre sobre el futuro. Cuanto más altos son tus niveles de estrés, más cortisol, la hormona del estrés, produce tu cuerpo. Esto puede mantenerte despierto por la noche y llevar a una mayor privación del sueño. La investigación ha demostrado que el estrés percibido está estrechamente relacionado con la calidad del sueño, con síntomas de ansiedad y depresión actuando como mediadores durante la pandemia [3].
3) Aislamiento y Disrupción en las Actividades Diarias
Con los confinamientos nacionales, cuarentenas y distanciamiento social, muchas personas se han encontrado separadas de sus seres queridos. Estar confinado en casa puede desencadenar estrés y llevar a varios problemas de sueño. Trabajar de forma remota puede difuminar las líneas entre el tiempo de trabajo y el tiempo de relajación, causando interrupciones en nuestras rutinas diarias. En consecuencia, nuestros ciclos naturales de sueño-vigilia se ven alterados, obligándonos a acostarnos y despertarnos a horas irregulares. La investigación indica que tales interrupciones han sido particularmente pronunciadas entre individuos con condiciones de salud crónicas, exacerbando aún más los problemas de sueño [4].
4) Hábitos No Saludables
Durante estos tiempos inciertos, muchos están consumiendo más alcohol de lo habitual como una forma de lidiar con el estrés y el aburrimiento. Sin embargo, el alcohol puede interrumpir tu ciclo de sueño, causando que te despiertes múltiples veces durante la noche y obstaculizando aún más un sueño reparador. Los estudios han demostrado que los factores estresantes relacionados con la pandemia han llevado a un aumento de mecanismos de afrontamiento no saludables, incluido el uso de sustancias, que pueden afectar significativamente la calidad del sueño [5].
Si bien los problemas de sueño son comunes, el estrés y la incertidumbre añadidos por la pandemia los han intensificado. La situación puede parecer abrumadora en este momento, pero es importante recordar que las cosas mejorarán con el tiempo. Afrontar el estrés, el miedo y la ansiedad es crucial, y seguir las pautas de salud como el lavado regular de manos, el uso de mascarillas y la práctica del distanciamiento social puede ayudarnos a todos a avanzar hacia la recuperación de manera más efectiva.
Referencias:
- Andrea Ballesio, Andrea Zagaria, Alessandro Musetti, Vittorio Lenzo, Laura Palagini, Maria Catena Quattropani, Elena Vegni, Federica Bonazza, Maria Filosa, Tommaso Manari, Maria Francesca Freda, Emanuela Saita, Gianluca Castelnuovo, Giuseppe Plazzi, Caterina Lombardo, Christian Franceschini. Asociaciones longitudinales entre el estrés y las alteraciones del sueño durante COVID-19.. PubMed. 2022.
- Wenshu Cao, Xiaoting Li, Yini Yan, Jianfeng Zhou, Jizhong Ye, Qiwei Lv. Cambios en los patrones de sueño en trabajadores de atención primaria durante la primera ola de la pandemia de COVID-19 en 2022 en Shanghái: un estudio transversal.. PubMed. 2024.
- Wanmin Huang, Xueke Wen, Yunjia Li, Chunliu Luo. Asociación entre el estrés percibido y la calidad del sueño entre estudiantes de medicina: el papel mediador de los síntomas de ansiedad y depresión durante COVID-19.. PubMed. 2024.
- Meghan O'Connell, Sangchoon Jeon, Samantha Conley, Sarah Linsky, Nancy S Redeker. Sueño, Estrés y Síntomas entre Personas con Insuficiencia Cardíaca Durante la Pandemia de COVID-19.. PubMed. 2023.
- Si Chen, Cecilia Cheng. Revelando la Coronasomnia: Estrés Pandémico y Problemas de Sueño Durante el Brote de COVID-19.. PubMed. 2024.