EL CÁNCER NO ES SOLO UNA ENFERMEDAD HEREDITARIA
Curiosamente, la herencia juega un papel en solo alrededor del 5-10% de los casos de cáncer. Esto significa que incluso si no tienes un historial familiar directo de cáncer, no estás exento de riesgo. Es esencial ser proactivo en la comprensión de otros factores contribuyentes.
Aquí hay algunos pasos prácticos que puedes tomar para reducir tu riesgo.
¡NO FUMES!
Seamos honestos, fumar e incluso la exposición al humo de segunda mano pueden elevar tu riesgo de cáncer de mama hasta en un 60%. La investigación indica que el uso de tabaco no solo se correlaciona con una mayor incidencia de cáncer de mama, sino también con peores resultados para aquellos ya diagnosticados[1]. Por lo tanto, mantenerse alejado del tabaco es primordial.
¡COME BIEN!
Curiosamente, los estudios han mostrado que las mujeres que consumen grandes cantidades de carne roja pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. En cambio, se aconseja una dieta equilibrada rica en fibra, frutas y verduras, y baja en grasas saturadas. Este ajuste dietético no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también reduce el riesgo de obesidad, que está significativamente relacionado con el cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas[2].
¡MUÉVETE!
Participar en actividad física regular—apuntando a al menos 30 minutos de ejercicio cuatro a cinco días a la semana—puede reducir tu riesgo de cáncer de mama entre un 30 y un 50%[3]. Esto enfatiza la importancia de mantenerse activo, ya que mantener un peso saludable y participar en ejercicio físico son componentes críticos en la prevención del cáncer.
LOS PESTICIDAS SON TÓXICOS
Esto puede ser de conocimiento común, pero muchas personas no son conscientes del daño celular que los pesticidas pueden causar. La exposición a ciertos pesticidas se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama, lo que resalta la necesidad de ser conscientes de nuestras elecciones dietéticas y exposiciones ambientales.
¡RELÁJATE!
El estrés no solo afecta la salud mental; también puede comprometer la salud física al suprimir el sistema inmunológico. Encontrar técnicas efectivas de alivio del estrés es crucial, ya que el estrés crónico puede llevar a resultados adversos para la salud, incluido un posible aumento en el riesgo de cáncer[4].
¡EL TAMAÑO NO IMPORTA!
Curiosamente, el tamaño del seno en sí no influye en el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, la obesidad, particularmente debido a niveles más altos de estrógeno, es un factor de riesgo significativo[5]. Por lo tanto, mantener un peso saludable es esencial para reducir el riesgo de cáncer.
¡LOS HOMBRES PUEDEN TENER CÁNCER DE MAMA!
Aunque es raro, los hombres pueden desarrollar cáncer de mama, con aproximadamente 1,500 a 2,000 nuevos casos reportados cada año. La concienciación y la educación sobre este tema son vitales, ya que la detección temprana puede impactar significativamente los resultados.
“Apoya a tu mamá, esposa e hija”
Referencias:
- Amelia Smith, Maeve Mullooly, Laura Murphy, Thomas Ian Barron, Kathleen Bennett. Asociaciones entre obesidad, tabaquismo y estado de los ganglios linfáticos en el diagnóstico de cáncer de mama en el ensayo de detección de cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario (PLCO).. PubMed. 2018.
- Swati Sucharita Mohanty, Prafulla Kumar Mohanty. La obesidad como posible factor de riesgo de cáncer de mama para mujeres posmenopáusicas.. PubMed. 2021.
- Z O Thomson, M M Reeves. ¿Se puede prevenir el aumento de peso en mujeres que reciben tratamiento para el cáncer de mama? Una revisión sistemática de estudios de intervención.. PubMed. 2017.
- María Jesús Rodríguez San Felipe, Alicia Aguilar Martínez, Begoña Manuel-y-Keenoy. [Influencia del peso corporal en el pronóstico de las sobrevivientes de cáncer de mama; enfoque nutricional después del diagnóstico].. PubMed. 2013.
- Marianna Sarkissyan, Yanyuan Wu, Jaydutt V Vadgama. La obesidad está asociada con el cáncer de mama en mujeres afroamericanas pero no en mujeres hispanas en el sur de Los Ángeles.. PubMed. 2011.